viernes, 12 de mayo de 2017

Ta Te Ti


Suerte para ellos, no tanto para ellas.


Parece que jugamos un juego. Parece que el azar gobierna la justicia Argentina. "No todos los violadores son reincidentes ni psicópatas sexuales", Eugenio Zaffaroni, declaraciones así hacen pensar eso.

Están jugando con la vida de la gente y no les importa, total la que muere no es su hija, ni su mujer, ni su prima. Frenemos un poco y pensemos en todas. En todas las que mueren, en todas las que están cerca de morir, cada día lo sienten, vivir sintiendo que mueren, que te violan.

Según declaraciones de Darío Badaracco, Araceli no se sentía así, estar con amigos en una plaza no es signo de miedo. Estaba tranquila, no estaba sola, y aun así, fue violada y descuartizada, a tal punto que solo la reconocieron por su tatuaje.

Badaracco fue detenido, en Flores, luego del alerta de una vecina. Se negó a declarar y continuara detenido. En el allanamiento de su propiedad se encontraron precintos y ropa que coincide con las de la víctima justo antes de morir. La fiscalía ordeno la extracción de sangre de los acusados (8) para luego compararlas con las muestras de donde fue encontrada Araceli.

Un grupo de vecinas, entre ellas Nancy González  quien dió el alerta dos veces a Gendarmería, fueron las que atraparon a Darío. Es increíble por que la Gendarmería se adjudica la captura del sospechoso. ¿Qué tiene Nancy para ganar mintiendo? Nada. ¿Qué tiene la Policía y la Gendarmería para ganar? Creo que ya sabemos la respuesta.

Vamos a las otras, algunas, por que no alcanzan las páginas para cubrirlas a todas. Vayamos a las víctimas de Axel López, juez, que otorgo salidas transitorias a Pablo Marcelo Diaz (2009) y en una de ellas mató a Soledad Bargna de 26 puñaladas. Veintiséis veces apuñaló su cuerpo, veintiséis veces sintió placer en clavar un cuchillo.

 Pero López no termina ahí, en 2012 libero a Juan Ernesto Cabeza y luego de hacerse remisero mató a una pasajera, Taiana Kolodziez. Sigan jugando.

Osvaldo Sequeira, condenado por abuso sexual, adivinen qué, también fue liberado y tan sólo diecisiete días después quiso violar a una chica. Carlos Arguero y Maria Riusech, fueron los encargados de su libertad condicional.

Juan Galarreta quien liberó a Rubén Galera. Juana, María, y Josefina. Tres víctimas más. Rossi, Wagner, Micaela García. ¿Tengo que seguir?

Lo increíble de la palabra condicional, es que te dejan salir por que te portaste bien. Se porto bien después de matar, de asesinar, de violar, de humillar, de descuartizar, no entiendo. Es indignante y cada vez que leemos una noticia mas, igual a todas estas les pregunto que pasa, por que no hacen nada.

Ellos están tranquilos, no los toca nadie, pueden jugar al Ta Te Ti tranquilos, jamás va a salir su hija, jamás su nieta. Sigan jugando con que tal vez reinciden y van a morir mas, muchas mas.
Sigan total ustedes no lloran, no sufren, no sienten como un pedazo de su alma se rompe, no sienten la tristeza la desesperación, nunca van a saber lo que es esperar para saber si tu hija esta viva o esta muerta, en el ultimo caso, la noticia fue : muerta, descuartizada y bajo cemento.

lunes, 1 de mayo de 2017

Destino

Ya maté antes, pero nunca así. Me sentí abrazado por su último suspiro. Tengo sangre en las manos, en los dientes, en los ojos. 
El calor, la emoción, la adrenalina, todo fluye en mí.
Pero me siento agobiado, quiero más. Pero aquí no, me siguen, me sofocan, necesito abandonar esta ciudad y mi trabajo en la alcaldía. 
Veo a todos pero nadie me ve, o lo hacen y me ignoran. Aquí en Plovdiv, mi nuevo hogar, nadie me conoce. Estoy sentado, en la p
laza central, en el único banco azul. 
Se sienta a mi lado, puedo saborear su perfume, sus ojos se clavan en mí, siento su mirada en cada parte de mi cuerpo. Sonríe, tensa el cuello, nunca algo fue tan arrebatador como ese instante. El último aliento de algo tan perfecto es por lo que vivo.
Me levanto, obnubilado, ella se sorprende, no puedo hablarle, no ahora, no sé qué decirle, el deseo nunca fue tan grande.

Me devuelve la sonrisa, dientes perfectos, sus ojos café se posan en mí, recorren mi cara hasta mis hombros, se va, me quedo perpleja, algo en mi necesita de él. 

Por un segundo fui completo, me sentí feliz. 
El no será extrañado, era sólo un vagabundo que encajaba perfectamente con mi cuchillo afilado. 
No hubo necesidad de esconder su cuerpo, su muerte no sorprendió, la ciudad apaciguó el hecho con una velocidad implacable. 
Pero ahora me repugna, este café sabe a mierda, la frustración se filtra por mis dedos, no fue ella la que murió, no hay Adán sin Eva, no puedo conciliar el sueño, ni tampoco imaginar mis días aquí sin que ella muera. Es un trago espeso, amargo, me quema el pecho. Me rehusó a esto, debo matarla, recuerdo su nombre, lo traía en su garete, ella es Alina y mi destino yace en su piel. 

Siento la lluvia, la huelo, en cierto punto me muevo con ella. Me siento perseguida, pero no me molesta. Es seductor, siento que ya conozco a ese hombre. 

La lluvia no me impide apreciar su perfume, ella sabe que estoy aquí, cuando se da vuelta veo las gotas deslizarse sobre sus mejillas, labios apagados, desesperante, acelero el paso, le sujeto el brazo, la empujó contra la pared, es ahora.

Me queda poco para llegar, el juego de seducción se tornó inquietante y ahora temo. Corro, pero es tarde, sus pasos se oyen atrás de mí, lo reconozco, ahora entiendo. 

Su cabeza golpea contra la pared, tiene miedo, lo veo en su rostro, es delicioso.
Saco mi cuchillo despacio -Teodoro digo- 
Mi navaja cae con pasión sobre su cuello. Alegría, siento su alegría en mi boca, la mastica, no parece triste de morir, me besa, mi cuerpo responde, su sangre roza mis labios, ella muere ahora y yo también.